Rafael Nieves, coreógrafo y músico venezolano, nos entrega un emperador descrito en tres situaciones: la del rey ideal que todo lo puede, la del rey de sí mismo que emprende la retirada defendiendo firmemente a los que ama, la del rey que desea el equilibrio entre quienes gobiernan y quienes son gobernados. Desde el sueño y la reflexión viajamos por el arquetipo del poderoso con el deseo de llegar al máximo de lo esperado: el bienestar del imperio.