Nos encanta la ciencia ficción, por eso desde Petalurgia celebramos que el escritor venezolano José Urriola, gran amante del género, nos entregase “Vida de muertos”: una fábula apocalíptica y pandémica, plagada de humor negro, giros inesperados y una visión crítica de una humanidad abocada a la autodestrucción. Relato que compartimos en nuestra colección Fabularia, y que ilustra la artista madrileña Alba Hoyos, colaboradora habitual de esta casa.
“Vida de muertos” relata el fin del mundo provocado por una extraña enfermedad, esto desde el punto de vista de una superviviente. Una mujer desencantada, abúlica, que se deja llevar por los acontecimientos. Su inmunidad al flagelo es una condena, pero morirse del todo es más complicado de lo que parece. O se es un muerto en vida -un resurrecto-, o se es un vivo muerto para las emociones. La ciudad prometida, Melgea es el catalizador de esa locura existencial en la cual se desdibujan los límites de la moral:
Es como si de pronto perdieras la malla de contención, se te difuminara la frontera entre “me dan ganas de hacer esto” a la acción donde ya lo hiciste y de pronto te hallas con las uñas llenas de carne ajena y la boca chorreando sangre. Vives en una sociedad perfecta, sí, pero donde el hombre es tan libre que ya no siente el mínimo reparo en ser depredador de otros hombres. Un mundo hobbesiano, el fin del contrato social. En ese contexto melgeano si alguien tenía deseos sexuales, pues iba directamente a la fuente del deseo y bebía de ella (estuviera la otra parte de acuerdo o no). Si querías matar: pues matas. Si sentías hambre (del tipo que sea), pues comes. No había nada por encima de la necesidad imperiosa de saciar la sed personal. No había límites para esa libertad absoluta y desenfrenada de un sujeto desbordado y retroalimentado de sí mismo. En otras palabras, en muy poco tiempo habíamos encontrado un nuevo camino expedito para la aniquilación de la especie”.
Cierto es que, muchas veces, el desenfrenó puede conllevar catarsis y, es así, como nuestra protagonista finalmente encuentra su propio antídoto para vivir una plenitud antes desconocida… a punta de morir una y otra vez, eso sí (la resurrección recurrente tiene su morbo).
Pero mejor leer el texto de Urriola y recrearse con las ilustraciones de Hoyos. Nosotros compartimos el tándem agradecidos con sus autores, y con ganas de repetir la experiencia editorial.
Puedes descargar “Vida de muertos” libremente bajo licencia Creative Commons no comercial, de reconocimiento obligado de autorías y de no tergiversación o derivación de la obra pinchando en el siguiente enlace:
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